En este álbum, Tool configura la experiencia del rock progresivo como una estética total. La banda transforma la escucha en una arquitectura perceptiva, en la que el sonido se vuelve espacio y la duración, una escultura de energía.

El álbum articula una narrativa visual y simbólica profundamente ligada a la tradición esotérica y a la iconografía fractal contemporánea. Las ilustraciones digitales de Alex Grey expanden la dimensión mística del sonido hacia una anatomía de la conciencia, en diálogo con la imaginería psicodélica y el arte visionario de la era digital. Su estética converge con las lógicas del videojuego, la animación 3D y el arte inmersivo, desplazando al espectador hacia un terreno sensorial donde lo tecnológico deviene espiritual.

Esta sesión se llevó a cabo en el marco de la exposición individual “tiempos de ruido y el silencio” de la artista mexicana Krysia González en Casa Milán. Krysia compartió su proceso creativo para la producción del cuerpo de obra que presentó en esta individual, tiempo marcado por el confinamiento y la tensión de la pandemia del Covid-19. Proceso en el cual la música de Tool ocupa un lugar sobresaliente, sobre todo éste disco.